Un rumor circula en los pasillos de la industria móvil. Microsoft abandonaría Windows Phone y se volcaría por Android para sus smartphones y tablets pequeñas, con acceso directo a Google Play aunque con el refuerzo de las herramientas clásicas de Redmond.
La empresa no puede competir con Android e iOS, las dos plataformas que ya lograron liderar el mercado de los smartphones. Microsoft sabe esto, y se está moviendo rápido para solucionarlo.
El creador del icónico sistema operativo que impulsa a la mayoría de las computadoras personales del mundo está más dinámico que nunca. Su fundador, Bill Gates, alguna vez predijo que Microsoft necesita ser una empresa rápida, y cambiar cuando sea necesario. Si bien la compañía se atrasó mucho en el mercado móvil al menos reaccionó a tiempo, eso creemos.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, envío recientemente una carta a sus empleados en la cual afirmó que la compañía necesita prepararse “para tomar decisiones difíciles en áreas en las cuales las cosas no están funcionando”.
Para Microsoft vale la pena intentarlo. La empresa sabe que no puede seguir en la negación de intentar insertar Windows Mobile en un mercado que no quiere (o no compra) esa plataforma. Amazon fue uno de los gigantes en tomar Android, aprovechar su estructura de código abierto y gratuito, y compilar su propia implementación del sistema para las populares tablets Kindle Fire, dispositivos que tuvieron un gran despliegue en Estados Unidos, el mercado principal de esta empresa.
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